Ciudad de México .- La Cámara mexicana de Diputados aprobó este martes la polémica reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que privilegia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa del Estado, en detrimento de las generadoras privadas, sobre todo de renovables.
Con 304 votos a favor, 179 en contra y 4 abstenciones, tras 5 horas de discusión los diputados enviaron al Senado la iniciativa preferente del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
La bancada mayoritaria del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados del Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES) replicaron los dichos de López Obrador contra el «saqueo» de los privados.
«El fondo de la iniciativa es recuperar la función rectora y de planeación del Estado en un área estratégica como la eléctrica para garantizar la seguridad energética y la seguridad nacional», afirmó Manuel Rodríguez, diputado de Morena y presidente de la Comisión de Energía.
El principal cambio es eliminar el criterio económico del despacho eléctrico para siempre suministrar primero la electricidad de las plantas hidroeléctricas y de combustibles fósiles de la CFE sobre las centrales privadas de renovables y al último las de ciclo combinado.
Los diputados de Morena presumieron el primer paso para revertir la reforma energética de 2013, que abrió el sector a la inversión privada en la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
«Vamos a recuperar la soberanía energética nacional, es lo que estamos haciendo hoy, vamos a detener el saqueo salvaje amparado por una ley que solo pudo ser aprobada por la corrupción y por la falta de patriotismo», manifestó María de los Ángeles Huerta, diputada de Morena.
La reforma también elimina la obligatoriedad de las subastas eléctricas en las que participan particulares y cambia las reglas de los Certificados de Energía Limpia (CEL) para darlos a plantas viejas de la CFE. EFE